lunes, 8 de febrero de 2021

SÉPTIMO CIELO

 



En ese instante ínfimo

antes que la noche desaparezca,

los silencios se buscan

tras la brisa suave

de algún sueño.

Delicados, ligeros y tan etéreos.

De espaldas al vacío 

sostienen el infinito con apenas rozar sus dedos,

bailan quimeras 

a tres pulgadas del para siempre 

a dos milímetros del sentimiento .

Unos labios, una mueca, un ceño.

No hace falta más

que un tenue destello,

dejando desnudo el contoneo

de unos trazos en grafito negro.

Del otro lado el agua sigue corriendo

somnolienta, monótona, distante.

Debería inclinarse la ira  del tiempo

y concederle unos minutos más a la locura.

Me atrevo a pensar que algún día

nuestras alas se revelarán

y no querrán volver a esconderse.

Quién querría cambiar un vuelo

fragante, cromático y en cruz.

Mientras los milagros acontecen

sigo aferrada a tu instante

y le doy soga al viento para que esparza

mi sonrisa,

quién sabe

 tal vez brote en algún lejano reino

o en el pico de un ave se haga sustento.

Caprichosa es la luna que me deja siempre a medias

a medias de estrellarme, 

de morir

o de besarte.

Debajo de mis pies se asoma el día

mojando de alba mis huellas,

bosteza una flor

y una gota se zambulle en la hierba.

Bajo mi almohada una pluma

renace el capricho

y me finjo

somnolienta, monótona, distante.

Las últimas líneas de aquel poema

que nunca llegué a escribir,

se perdieron en noches de vigilia que no recuerdo,

sólo me queda la modorra de unas caricias

que pronunció mi piel,

 mientras un mundo dormía.

Autora: Mariana R.Regueiro.Ariel 

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Creado a partir de la obra en https://vuelvoamimar.blogspot.com/2021/02/septimo-cielo.html.






domingo, 24 de enero de 2021

VENTANAS

 



Tras los cristales vuela el silencio,

las horas ya no existen

y los días se cuentan hacia atrás.

Los pájaros, llevan en sus alas

miradas errantes,

pintadas con los colores

de la incertidumbre.

Ya no cuentan las estaciones,

porque de igual modo,

le ha tocado invernar a los sueños.

El azul parece más azul desde que es cielo

o desde que este mundo se detuvo

en el último latido de libertad.

Un aroma a flores silvestres

me recuerda al que anidaba en tu piel,

en aquel último abrazo

que nos hurtaron con alevosía

y premeditación.

De tanto en tanto,

la vida se sienta a maullar

en la senda de peatones,

llorando las caricias

que pierde mi humanidad,

justo frente al cristal

que detuvo las huellas de tanta incredulidad.

La espera puede que se equivocara

de destino,

o aún duerme en las cortinas blancas

que sostienen pequeños

rayitos de sol.

Y es ahí,

cuando el viento se apiada

y me regresa la inocencia de una risa niña.

Sé de nubarrones que visitan mis aleros,

su descendencia se escurre entre mis dedos

cuando cuento las gotas de su misericordia.

La similitud ya no tiene persianas,

bosteza la misma angustia

de verse reflejada sin rostro.

Aun así, despierto a la misma hora

y lo primero que hago,

es buscarte,

a ver si tú también amaneces insomnios

con un cúmulo de estrellas fugaces

sobre tu corazón.

Autora: Mariana R. Regueiro.Ariel 

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Ventanas by Mariana R.Regueiro.Ariel is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en https://www.facebook.com/100004311673639/videos/1647974572022916.