domingo, 3 de noviembre de 2019

אהבה




Allí estaré,
bajo la última ola
que cubre el cielo.

Sé que aunque corriese
nunca podría detenerme el tiempo.
Mirando a otro lado 
se haría el distraído,
dando de si, 
para que mi sonrisa se recueste
en el mismo pecho 
donde al unísono,
su trino se detiene.
Sin agujas, ni arena,
ni soles que lo contemplen,
reza en hebreo mi suerte 
y se convence de que volar,
es mejor que llegar a su nombre.
Y aquí estoy sin tiempo ni huellas,
pero con tu espíritu,
bajo el ala de un cometa viejo
que juega con tu calor y el viento.
No sé quién fue primero,
si él o yo,
si la intención o el pensamiento,
si el amor o un corazón hueco.
De un momento en la eternidad
cae un beso, 
sin palabras ni gestos
y yo tan quieta me desvanezco.
Cada setenta días suspira la luna
y sangra el cielo.
No hay engaño que haga 
 sucumbir la noche ,
despejan las nubes
y entonces,
te beso.
Todo parece estar igual,
como los días siguientes 
en la cotidianidad del claroscuro,
sin embargo,
hay un brillo nuevo 
en la última estrella del firmamento.
Cuatro jinetes escoltan mi sueño
enredando sus espadas en mi pelo
y otra vez duermo,
esperando se me conceda el milagro
de volver allí,
donde todo tiene un único comienzo.

Autora: Mariana R. Regueiro-Ariel 
Licencia de Creative Commons
אהבה by Mariana Regueiro.Ariel is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en https://vuelvoamimar.blogspot.com/2019/11/blog-post.html.

אהבה (Amor en Hebreo)





martes, 11 de junio de 2019

EL BANCO




¿Acaso tú no tienes un lugar favorito?


Un banco en medio de un camino de árboles
puede ser también el de él.


Y ahí me hallé,
sentada en la inmensidad
bajo un cielo azul oscuro,
donde el silencio habla en todos sus idiomas
y trae consigo esa brisa cálida
que siempre te anuncia.


A mi derecha,
el de tantos nombres
y el de ninguno,
mi todo,
poeta soberano de la vida.
Que perdure la noche por siempre
deseé,
con una calada de humo compartida.


De lado una sonrisa que asoma,
dejando que el asombro disfrute
lo insano y cómodo,
que puede ser también
un instante de esos en la perfección.
Los milagros más grandes
comienzan en los ojos,
ahí donde se lloran las penas del mundo
y se curan las almas.


De los suyos,
una lágrima de amor.
Útero de cristal,
que nos hizo latido gemelo,
en las aguas saladas de su sagrada escritura.


Bienvenido sea tu nombre
al lado izquierdo,
aunque el claro común de mi mano
te encuentre siempre distraído,
hermano.


Lloremos…


Que mejor que un padre
para llorar las penas de sus hijos,
que, aunque todo poderoso
no pueda evitarlas,
pero sí que bien sabe acompañarlas
bajo el grito de un búho
que canta tres veces “Santo”.


A los ángeles
no siempre se le ven sus alas,
no se regala aquello que antes
de todos los tiempos se otorga
y siendo invisibles a lo aparente
vierten cosquillas sobre sus espaldas.


¿Ser más humanos o más ángeles?,
me pregunto.


Lo mío siempre ha sido volar,
hasta en la inmensidad de ese mar
del que provengo.
Pero lo que dispones
sin comprender,
lo obedezco.
Para eso,
me regalas tu más preciada colección de sueños
y entonces es cuando
vuelo.


Sólo vuelo,
¡Dios, sí que vuelo!


Te sigo rezando sobre tu frente,
“Padre mío, Padre nuestro”
Ya no llores,
descuida,
lo que deba de ser será
y lo acepto.

Me quedo con el recuerdo 
de tu risa sin sexo,
tu mano en mi hombro,
te quiero…

Sé que sigues aquí,
conmigo,
yo te siento.

Autora:Mariana Regueiro.Ariel
Licencia de Creative Commons
El banco by Mariana Regueiro.Ariel is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en https://vuelvoamimar.blogspot.com/2019/06/el-banco.html.

Este poema esta basado en un hecho tan real 
como todo lo que sucede en mi vida .




jueves, 6 de junio de 2019

CATALEPSIA



Imagen extraída de internet 



Dista de ser amor,
lo dicen tus ojos
aunque no me dejes verlos.
No sé si fue traición
o sólo un infortunio,
pero en primavera los colores muertos
se conocen a primera luz del alba.
Cuál de los dos delinquió
nadie puede saberlo,
puede que fueran ambos
y ni siquiera lo supieran.
Bajo la piel brotan
los augurios de una tormenta.
¿Dónde podrían esconderse los pájaros
mejor que en un corazón abandonado?               
Pero lo que está claro,
es que lleva desde su infancia
el recuerdo bajo aquel alero viejo
que bien sabía presagiar su fortuna.
Dista de ser amor,
aunque sé que refutará en sueños.
Cruje el pecho,
cómo no conocer sus propias pisadas
intentando huir sin ser visto.
No es cobardía,
sino visionario de un destino que agoniza
y en su desesperación por no dejar de latir,
implora.
¡Se muere!
Cantan las golondrinas al caer la tarde,
sin embargo,
olvidan su dolor con el primer rayo.
Por cobardes los señalan,
no saben que el amor
puede ser la más dulce condena,
pero el desamor
su más amargo reflejo.
Aunque nadie pueda negar sea parte del mismo
y aún sin serlo,
lo sigue siendo.
El amor duerme
hasta que un beso lo despierta.
Algunos tardan trescientos años,
el mío,
lo que tardes tú en volver a mis labios.

Autora: Mariana Regueiro.R. Ariel 


miércoles, 27 de febrero de 2019

POR SIEMPRE FEBRERO



Imagen extraída de internet 


Aquí estoy,
como mariposa monarca 
luchando contra mi extinción.
Negada a morir con las alas
jóvenes de vuelo,
desprendo mi luto de gajos en flor
aniquilando los espacios restantes 
que nos separan.
Hurgo en la miel del pasado 
nutriendo mi piel de ti,
no hay acción más vana que el negarte
y aún si así fuera ,
desvalida mi conciencia 
elegiría amarte, 
mientras chispean estos mis ojos
tras la hoguera de tu incredulidad. 
No puedes verme,
llevo el manto invisible 
de la locura y esta audacia 
tan poco predecible
que me distingue.
Creo en la hadas que llevan mi cola 
por el altar del último universo, 
creo si creo, 
en  el daltonismo de tu mirada  
cuando sientes palpitar mi corazón. 
Y es amor
si que lo es,
lo que desconoces de mi nombre,
lo pintó Dalí 
mientras me desnudaba 
entre óleos etéreos de una nueva Venus.
De salitre y espuma 
mi pelo flamea ocasos, 
en el vientre de un mar 
que me compuso en auroras
sólo para ti.
Te miro rezando tu sueño
y bailas desdoblando tu pecho 
por sentirme propia,
no presumas de iluso,
sabes que te vi en mas de mil senos nacer.
No es magia, 
solo mi voz que canta en la séptima 
sinfonía de tu hipnótico llanto.
Se escucha un arpa de ángeles caídos 
y no son más que mis pestañas afinando 
tu melodía al recordarme.
Llevo bajo mi mentón 
la altivez del verso,
como ves,
no es común lo que me distingue,
pero le honro homenaje en el beso silente 
con el que te recito cada noche.
La última vida promete, 
pero no deseo saber cual es,
me cansé de morir despierta
mientras te extraño.
Déjame entonces te viva 
bajo el arco de los deseos, 
donde te cumplo soplando fantasmas.
Que me queme nuevamente el fuego 
si me equivoco, 
prefiero antes arder,
a perderme una vez más
en el agujero negro de las promesas
que nunca te veré cumplir.


Cuarenta y siete quimeras 
condenada a enamorarme, 
siempre en el mismo instante 
de ese febrero,
donde las sirenas vuelven a nacer.

Autora: Mariana Regueiro. Ariel 

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Por siempre Febrero by Mariana Regueiro.Ariel is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
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jueves, 24 de enero de 2019

DE AMAPOLAS Y RAYOS




Los inviernos siguen haciendo mella, 
al igual que los ladrones de guante blanco 
que roban besos a la luna roja.
Su alma baila sola,
pero su boca,
esa si 
que sabe a amapolas y rayos.
No es casualidad, 
sino una perrería del destino 
que se obstina con jugar 
a la ruleta rusa a oscuras,
mientras pierde el sentido.
Así que si quieres echarle la culpa
a alguien,
que sea a él 
y no a su aroma.
Si eso pregunta a Ulises, 
que no la escuchó 
pero la vio desnuda 
mientras le hizo creer  moría.
En definitiva
el frío se ausentó por siete segundos,
infinitos si,
o al menos eso les pareció a sus labios
que juzgaron y perecieron a la vez.
La noche no suele dejarse probar a menudo, 
para eso existen los eclipses
que tientan a los sentidos 
a ser permisivos mientras dure.
Si,
mientras dure el invierno 
y luego ya verás
como al final,
antes de enamorarse 
te olvida,
o al menos es lo que
te hará creer.


Autora: Mariana Regueiro. Ariel 

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martes, 15 de enero de 2019

DESTIEMPOS



Reconozco que el hecho 
de pensarte 
me deja expuesta, 
tal vez porque lo que soy 
está allí, en ti,en tus ojos.
Nadie me ha querido así 
con tan pocas palabras,
pero tan como quieres tú,
como siempre 
en mis sueños estúpidos 
quise me quieran.
Desconozco los por siempre,
nunca me he quedado 
a verlos amanecer,
es que no podía saberlos muertos .
Ahora va de que no puedo dormir
por esperar verlos salir tras tu sonrisa .
Y si, puedes pensar, 
si murieran qué pasaría.
Y yo diría , 
que no tengo miedo 
a que llegue mi hora,
porque hoy soy en ti 
y mañana poco importa.
O al menos es lo que quiero creer
o que tú bien lo creas.
Algunos tanto y otros tan poco,
sueles decir,
y entre tanto y tanto 
camina descalza 
tu silueta por la pared,
sin importarte 
perder el sueño por mirarme 
y yo sigo aquí 
esperando regreses conmigo 
y me hagas eternamente 
tu siempre .

Como ves la noche promete 
un día de sol ,
y yo tal vez,
tal vez prometa
quedarme a verlo.

Autora: Mariana Regueiro.Ariel



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