Otra madrugada más que quiere despuntar su aurora
mientras mi lumbre desboca ilusiones .
Sentada allí en el borde de un abismo sin sentidos ,
sólo imploro ser capaz de hacerme sentir un segundo.
No fue pecado el soltarte ,
más si pequé
fue al no seguirte amando ,
aún así me declaro atea de pecados.
Cierto es que de lágrimas nadie decapitó a un valiente,
se repetía mi pensamiento ,
mientras rodaba en un grito tu nombre.
Ahora que por mis cuencas fluyen sólo los recuerdos ,
me inmolo entre lo que nunca dije
y se quedó en un tiempo lejano.
Si de algo estoy segura ,
es de que mi voz atravesará montañas,
se posará en la copa de mil árboles,
pero siempre volverá sobre aquel mar
donde se reflejó por primera vez mi risa
y aunque el sol decidiera apagarse ,
no podría callar de mi boca su poesía.
Vuelven a dormirse los inalcanzables minutos ,
mientras su minutero marca todo aquello imposible .
Imposible de que de su casta venga su nombre ,
más bien lo usurpó la duda de aquel que no sueña.
Ahora si , se quedan mis labios marcados en la frente de Morfeo,
mientras una pálida neblina osa mojar los tejados.
Quién podría culpar esa, su mirada ,
si por desdicha no pudo evitar presenciar
como estos párpados nuevamente amanecen .
Autora : Mariana Regueiro . Ariel
Oteaban mis ojos by Mariana Regueiro . Ariel is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en https://vuelvoamimar.blogspot.com.es/2016/12/oteaban-mis-ojos.html.
No hay comentarios:
Publicar un comentario