sábado, 25 de abril de 2020

UN FINAL PARA EL OCASO



A esta altura de los años,
resulta contraproducente
darse cuenta,
que el mejor sitio para vivir
sigue siendo tu corazón.
El hecho es que estoy
demasiado mayor
para conformismos ilusos
y sin fundamento alguno
sobre el amor.
                                                Aun así,                                                
los apegos se disfrazan
de elocuencia
y me niegan la salida más fácil
de seguirte negando.
Debería creerme,
porque soy lo bastante convincente,
quizás la edad sea sólo un pretexto
y sin más, me apetezca quedarme a vivirte.
Mi madurez no me hace
temerle a las arrugas
que tarde o temprano llegarán;
lo que si me da pánico
es perderte entre mis recuerdos
o rendir mis ojos
antes de celebrar en tus manos.
Siempre nos quedará esa esfera budista
en la que repetimos vida,
 a no ser que estés tan decidido
como yo, a darle vuelta a la misma
y elegir como mejor momento,
el ocaso, que no será el nuestro,
pero agradecerá el vernos al fin sentados
entre las hojas secas de tantos inviernos.
No quiero pensar cómo serían
mis últimos años sin ti,
mejor deja que me imagine hasta el último,
en el mejor de los sitios,
a tu lado.

Autora:Mariana R.Regueiro.Ariel
Licencia de Creative Commons
Un final para el ocaso by Mariana R.Regueiro.Ariel is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en vuelvoamimar.blogspot.com/2020/04/un-final-para-el-ocaso.html.




lunes, 20 de abril de 2020

ROSA DE ABRIL




Luna, deja que abril te cuente,
como te miran celosas
las rosas desde mi balcón.
Mira cuál preciosa surge la noche,
callada te aroma
 a primavera
de besos prófugos y dedos corazón.

Venus se inclina entre tus enaguas,
sonrosa tu aureola de cerezos en flor.
Es libra quien atrapa quimeras
y sopla cien mil deseos
 en dientes de león.
Se abre una puerta entre tu mentón y mi pecho,
gira la rueca,
y en un lago refleja al amor.

Huele a brisa de ramos de gloria,
laureles de espigas
y un campo de trigos sopranos
 que alaba tu brillo
a la orilla de aquel río,
que de ti se enamoró.

Debajo del sauce donde cantan las hadas
se deja caer la nostalgia.
Mi ausencia es quien te busca
entre los recuerdos de estaciones de antaño,
donde bajo aquel árbol le rezaba
a una diosa de manto verde,
que en ti se inspiró.

Deja que cuente tus pétalos
como si fueran mi historia,
mientras acaricias mi pelo de anhelos
desatados al viento por aquel balcón.