viernes, 22 de julio de 2016

MIL Y UNA NOCHE MÁS






Mientras espero a que la borra de café se decida,
busco otras mil razones para olvidarte.
Entre vaivenes de muecas pletóricas
contonea su embrujo por la sala de la vida.
Irónica sonrisa que elige su víctima,
anuncia descaro y se abanica.
Así sea entre locuras concedidas.

La dulzura se puso de moda entre prendas prestadas,
mientras su alma se vende a cambio de puras caricias.
Se te olvida que nada concedes  por unas pocas migajas,
vulnerable como piel de mariposa
se deja seducir aún sea su última noche.
Cuál sería su reproche, si ella misma se encandila
por un sol que la abandona.

Mientras me acicalo entre caídas de miradas
sigo la veta que dejó en mi piel tu legado.
Claro, que entre pétalos de gardenia
ya no es habida tu boca.
Sabe bien por bien sabido que un amor no se olvida,
pero si se hace el olvidado entre hojas
y cruza en cruz su propio destino .

Buscaré otras mil razones para olvidarte
y una noche más sólo por intentarlo.

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