El ruido nunca
fue tan fuerte,
la intención fue lo que la quebró.
Lo que vino después
se lo acreditó sola,
culpable y sin preámbulos.
Merecer es como una asignatura
aprobada de antemano,
una línea que se esconde entre los dedos,
pero te apunta.
No era buena para casi nada
y eso ya era bastante que decir,
un pie fuera de la línea de fuego
era una muerte casi segura a la supervivencia.
Comía de pie a espaldas del mundo,
para tragar,
usaba ríos de agua y salitre,
fundamental no levantar sueños del suelo
la estupidez no estaba permitida.
Nunca logró recordar cuál fue su primer elogio
si el de furcia u obesa,
de todos modos
si van juntos se lucen.
Hay altares que sólo se suben de rodillas,
mejor si la toga es lo suficientemente pesada,
la cabeza se mantiene en su sitio
bajo los hombros bien puesta.
No hay motivo de levantar la mirada
se decía,
inútil es rezar cuando
la cruz sólo es la tuya.
Extranjera en un país
pudo serle duro,
pero lo peor fue cuando de su ser
el pañuelo la abatió con la despedida.
La soledad al parecer nunca emigra.
De vez en cuando escuchaba a lo lejos
testimonios de milagros ajenos,
el suyo lo encontró en la mirada
temerosa de sus hijas
y el engaño feneció
en su propio reflejo.
Ser valiente no fue precisamente una opción,
sino
su única salida.
Al fin y al cabo
qué hubiera podido ser peor.
Autora: Mariana R.Regueiro.Ariel
Poema partícipe del XIII Encuentro Internacional de Poesía" Vuelo de Mujer "
Imagen extraída de internet.
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Creado a partir de la obra en https://vuelvoamimar.blogspot.com/2020/11/que-podria-ser-peor.html.
