LA ESPERA

No se en que momento fenecí, tras el céfiro del augurio

Tendida bajo el dosel que cubría la nostalgia de mi lecho.

Solo se que te esperé, entre los cónclaves del tiempo

Ahuyentando las horas de blasfemos tormentos.

Una vela lloraba, embalsamando la desnudez de mi cuerpo

Quedando la pluma en la alquimia reseca de versos.

Mustias las lilas calladas, miraban penosas al suelo

Mientras se oía la lira, aparearse a escondidas con el viento.

Penumbras devotas peregrinaban en el silencio

Dejando un halo de azahares e incienso.

Abatidas enaguas de encaje, musitaban sus deseos

Y un biombo funesto, separaba mis labios de tus besos.

La ingenuidad se inmoló en la letanía de los muros, 

vagabunda la virginidad, deambuló su frío yerto.

Asidos a la soledad, suspiraban lozanía aún mis senos

Siendo la musa abstracta de los poetas muertos.

No se en que momento fenecí, tras el céfiro del augurio

Solo se que te esperé, entre los cónclaves del tiempo.

Galopó mi alma sobre un corcel negro tras tu recuerdo

Y te encontré en otra época, con mi retrato entre tus dedos.

Autora : Ariel

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